En estos tiempos ya no se les percibe como objetos prohibidos. La industria de los juguetes parece no tener límites ahora ya existe Un abanico de opciones para explorar el universo de la sexualidad.
Los clásicos de siempre son los consoladores, vibradores y dildos estos encabezan la lista, los geles lubricantes con efecto calor o frío, lencería, bombas de vacío y anillos con base completan el ranking de los juguetes sexuales preferidos.
Los juguetes aportan nuevas posibilidades, sensaciones e incluso, pueden ser de uso terapéutico.
¿Moda o placer?
Cada vez más, el mercado de los juguetes sexuales exige artículos y novedades. La demanda es fuerte, pero no siempre coincide con las necesidades. “No se trata de comprar porque me llamó la atención, hay que analizar si es el apropiado para lo que busco: que sea silencioso para no despertar a mis hijos, que vibre con distintas velocidades, que me permita jugar con mi pareja a la distancia”, etc. Para esto es importante vivir una sexualidad plena y libre de prejuicios.
Pero en estos tiempos, ¿cómo impacta la tecnología en la vida sexual?
Dicen que visitar un sex-shop es como entrar en una juguetería. En los últimos tiempos ha habido una creciente innovación de productos. ¿Cuáles? Nuevos estimuladores genitales, artículos para usar en pareja a través del USB, succionadores clitorianos y vibradores de alta gama, la mayoría vienen con puertos USB de carga, lo cual hace que ya prácticamente no se usen las baterías, y esto es también una ventaja.
Los tradicionales de siempre siguen siendo los más elegidos para ampliar la vida sexual al inicio de la practica con juguetes sexuales ya que los digitales nunca desplazaron al producto clásico en el mercado. Pero, la industria tecnológica revolucionó el mercado, y su consumo se potenció, marcando un elevado ascenso durante los últimos años.
Esto impactó en los usuarios por la variedad, el empaque y la funcionabilidad que presenta cada producto.
Cada vez más sofisticados, los juguetes con control remoto son tendencia. Se manejan por el teléfono vía bluetooth y la compra incluye la descarga gratuita de la aplicación.
Ahora se puede recibir el estímulo que su pareja manda desde un lugar diferente, no importa la distancia, el otro controla la vibración.
Pero si apenas comienzas a explorar este universo, recomiendo primero el uso de otro tipo de artículos, los más comunes para que te vayas familiarizando y conozcas que es lo que más te gusta.
De colores llamativos, los juguetes modernos combinan formas que se alejan de los tradicionales vibradores o consoladores, esto permiten que los juguetes sean elegidos según su función y no por el tamaño del genital. Esto es válido sobre todo para las mujeres porque suelen buscar el grado de placer que podrían obtener, a diferencia de los hombres quienes prefieren vaginas sintéticas o ser penetrados por objetos más fálicos.
Alerta: los hackers están al acecho
Los dispositivos que forman parte de ese universo creciente tienen un doble standard: la virtud, por un lado, de conectar ilimitadamente con todo y por el otro, la vulnerabilidad de cualquier objeto tecnológico que puede ser pirateado o hackeado. Ya que muchos de estos funcionan a través de una aplicación específica que se conecta con el dispositivo por medio del Bluetooth.
Hoy, los juguetes sexuales pueden alcanzar funcionalidades impensadas y permitir a las parejas "mantener su llama encendida, juntas o separadas".
¿Qué rol cumple la sexualidad en la sociedad?
La importancia que se le adjudica al erotismo varía de acuerdo con la etapa que se esté transitando.
¿Hay prejuicios a la hora de ir a un sex shop o de usar juguetes?
Muchísimos, pero cuando uno se instruye en el tema comienza a contemplarlo de una forma más relajada ya que muchas personas tienen contratiempos a la hora de comprarlos en el local, vivimos muy pendientes de lo que pueda pensar la sociedad.
¿El avance del feminismo modificó el mercado?
Ahora más mujeres se empoderaron de su sexualidad, de su placer y de sus preferencias, y el mercado las fue acompañando en este cambio, ya que ayudan a las parejas a liberarlas de un sexo pautado por “lo que se debe” hacer”, y el uso de los juguetes es un reflejo de este cambio.
Los primeros consoladores reproducían los genitales de actores pornográficos, bajo el estereotipo del hombre activo que domina a la mujer pasiva. La imagen fue desplazada por nuevas formas de concebir el encuentro erótico, y si bien todavía existen productos sexuales que reproducen el imaginario, los nuevos objetos están centrados en obtener y brindar placer.
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