¿Has escuchado el término de Libertad financiera? Seguramente sí, pero ¿sabes qué significa?
La libertad financiera es ese momento en donde tus gastos fijos están cubiertos con ingresos pasivos. En otras palabras, libertad financiera es ese momento en el que tú puedes dedicarte a trabajar porque te gusta lo que haces y no porque lo necesitas, porque tienes inversiones que trabajan para ti.
Y si al leer esto, tu dices: ¡Claro! yo tengo libertad financiera, porque mis gastos los cubre mi esposo y entonces no necesito trabajar. Permite que te invite a que te convenzas de que una pareja NO es un plan de libertad financiera, porque nadie te asegura que siempre estará contigo, o poquito peor… sería terrible que decidas estar con él, porque lo necesitas para sobrevivir porque tú no generas ingresos.
Entonces, ¿Cómo lograrlo? Lo primero que hay que hacer es ganar más dinero del que gastas. Entonces, ese excedente lo puedes invertir. Una opción es contratar un seguro de ahorro con alguna compañía sólida; en el que tengas penalización por sacarlo para que no te veas tentada a hacerlo, y que sea en una moneda que crezca por lo menos al ritmo de la inflación. De esa manera, con el tiempo podrás generar una cantidad considerable de dinero que podrás invertir en algún instrumento de inversión, siempre cuidando la diversificación y evaluando la relación riesgo-rendimiento.
Yo te invito a que hagas tu presupuesto mensual de gastos, y si es necesario simplificar los más posibles. Revisa las membresías de cargo mensual que puedes tener, en ocasiones son varias aplicaciones en tu celular que no usas, checa las propinas, estacionamientos, las veces que sales a comer fuera, o los cafés que compras en lugar de hacerlos en casa. Si al final te das cuenta que gastas todo lo que ganas, y no hay forma de simplificar, entonces busca como incrementar tus ingresos, tal vez vendiendo algún producto o servicio que te genere comisiones, y entonces sí empieza a ahorrar el excedente, antes de que lo gastes.
TE DESEO MUCHO ÉXITO
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