La mayoría de los nutrientes que aporta la dieta se absorben en el intestino delgado, con el epitelio intestinal actuando como una barrera sobre el contenido del intestino, es de vital importancia que esta barrera esté intacta para el mantenimiento de la salud intestinal y general, éste sistema defensivo está compuesto de diferentes elementos, entre ella la microbiota que es un conjunto de microorganismos que actúan de forma coordinada1.
La microbiota en promedio contiene alrededor de 100 billones de bacterias y está compuesta por 500-1000 especies diferentes. Solo hay 1/3 común en todas las personas y los otros 2/3 son específicos de cada persona y está influenciada por la dieta, el entorno y el uso de antibiótico1.
Hoy en día la dieta occidental (compuesta por productos procesados, fritos, altos en carbohidratos y grasas) está implicada en un número creciente de enfermedades inflamatorias que comprometen el sistema inmunológico (enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa, síndrome de intestino irritable)2.
En el estudio reciente de Bolte et al. Se analizó la interacción que hay entre la dieta habitual, la microbiota intestinal y la inflamación en un total de 1,425 personas con afecciones del intestino y se compararon con personas sanas, encontrándose que los productos procesados y derivados de animales se relacionaron con un mayor volumen de especies bacterianas “oportunistas” con actividad pro-inflamatoria, por el contrario los alimentos vegetales y el pescado, se asociaron a bacterias “amistosas” con actividad anti-inflamatoria, tanto el consumo de frutos secos como de pescado azul, frutas, verduras, cereales y alimentos fermentados (yogurt). Además, el consumo de bebidas alcohólicas y azúcar se asocian con bacterias pro-inflamatorias.
Sin duda si comienzas con síntomas de inflamación, dolor o ardor es una buena razón para mejorar tu alimentación. Puedes iniciar a evaluar la frecuencia de consumo de ciertos alimentos, disminuir productos que sean procesados, fritos, altos en grasas saturadas y/o comidas fuera de casa.
Comenzar por incluir más frutas y verduras paulatinamente y cambiar bebidas azucaradas por agua de frutas o agua natural y lo más importante no te auto mediques, recuerda que el uso descontrolado de antibióticos y/o medicamentos no prescritos puede contribuir a dañar tu flora intestinal.
San Segundo DS. Relación entre el tipo de dieta y las modificaciones en la microbiota intestinal humana. Revisión bibliográfica sistemática. Universidad de Salamanca. 11 de mayo de 2020.
Bolte LA, Vich Vila A , Imhann F , et al. Los patrones dietéticos a largo plazo están asociados con características proinflamatorias y antiinflamatorias del microbioma intestinal. Gut Publicado en línea primero: 2 de abril de 2021. doi: 10.1136 / gutjnl-2020-322670
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