"Soy la oveja negra de mi familia"
Puede que alguna de nosotras nos hayamos dicho esto alguna vez. Y seguramente hayas pensado esto de otra persona, ya sea un familiar tuyo o una persona que no se encuentre en tu entorno directamente.
Las personas formamos parte de grupos sociales y sistemas: Familias, amigos, entornos laborales. Así, de algún modo, casi siempre existe una norma implícita: dicha pertenencia supone tener que emitir los mismos juicios, tener los mismos valores y tener los mismos comportamientos.
Sin embargo, la 'Oveja Negra' suele no estar dentro de esas normas homogéneas de los sistemas y grupos.
Sus características son muy claras:
Se opone a seguir las reglas que no le representan, está en contra de la opresión y de regímenes obsoletos entre muchas otras...
La Oveja negra tiene un papel fundamental en el árbol familiar, cuando ella hace su trabajo interior siguiendo su llamado revolucionario y trascendental. Ella viene a transformar la historia de todo su linaje, trascendiendo y rompiendo patrones.
Ésta oveja es quién evoluciona, sana y hace evolucionar a todo el árbol genealógico y por el impacto de su trabajo éste toca todas las extensiones del sistema familiar, sana e integra desde los ancestros hasta todos sus familiares actuales y por consecuencia a todos sus descendientes.
Siempre está en búsqueda de algo más allá de lo convencional. Ella abre caminos distintos en la historia familiar. Es quién rompe con los códigos ancestrales más arraigados permitiendo ser auténtica con todo y los juicios y condenas que esto implica serlo.
Por eso las ‘Ovejas Negras’ de la familia son, en realidad, buscadoras natas de caminos de liberación para el árbol genealógico. Aquellos miembros del árbol que no se adaptan a las normas o tradiciones del Sistema Familiar.
Aquellas ovejas que desde pequeñas buscaban constantemente revolucionar las creencias, yendo en contravía de los caminos marcados por las tradiciones familiares. Aquellos criticados, juzgados e incluso rechazados. Esos, por lo general, son los llamados a liberar el árbol de historias repetitivas. Que frustran a generaciones enteras.
Las ‘Ovejas Negras’, las que no se adaptan.
Las que gritan rebeldía, reparan, desintoxican y crean una nueva y florecida rama.
Incontables deseos reprimidos, sueños no realizados, talentos frustrados de nuestros ancestros. Se manifiestan en su rebeldía buscando realizarse.
El árbol genealógico, por inercia, querrá seguir manteniendo el curso castrador y tóxico de su tronco. Lo cual hace de su tarea una labor difícil y conflictiva.
Que nadie te haga dudar, cuida tu ‘rareza’. Como la flor más preciada de tu árbol.
Eres el sueño realizado de todos tus ancestros.
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