Hace muchos años, siendo aún una niña, alguien vino y me contó un hermoso cuento que siempre guardo en mi corazón y hoy quiero platicártelo.
Él me dijo: “un día, estando Dios sentado, pensando en lo maravilloso que eran sus creaciones, le llevaron una charola dorada llena de naranjas partidas casi totalmente en dos partes. Despedían un exquisito aroma, su color era increíble y Él estaba embelesado ante aquella belleza y símbolo de perfección. Y de pronto, un estruendo muy grande llamó su atención y lo hizo levantarse de su silla a toda prisa, sin darse cuenta que al hacerlo, había tirado por el suelo ¡todas las naranjas de la charola!. Además, éstas se habían terminado de partir, y quedaron regadas todas por mitad, ¡se habían separado!.
Cuando Dios reaccionó y vio las naranjas en el suelo pensó, así rodarán por muchas vidas en busca de su mitad, pero para lograr encontrarla, deberán trabajar, con algunas que no sean su complemento, la tolerancia, la amistad, el amor, el odio, la complicidad, pero sobre todo, el perdón, y cuando estén listas, podrán unirse nuevamente a su otra mitad y por fin podrán vivir el resto del tiempo como si fueran un solo ser, ese será el momento de encontrar a su verdadera “alma gemela”.
Claro, lo entendí siendo ya adulta y supe que había encontrado a mi mitad. Todo fue un hermoso reencuentro, y si, también tuve que entender todo lo que es el amor incondicional, el aceptarnos tal como somos y sobre todo, el perdón.
Hoy tenemos casi 50 años juntos desde el momento en que nos conocimos y seguimos por la vida, como un solo Ser.
Y tú, ¿conoces ya a tu media naranja?...
Mercedes Barba Gutiérrez.
Coach profesional, consultora, comunicadora, diseñadora e instructora de cursos certificada en estándares de competencia por el Consejo Nacional de Normalización y certificación de Competencias laborales, de dónde también evalúo el proceso de certificación en seis estándares.
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